Cuéntanos un poco de tu historia como músico; cómo o cuándo fue que decidiste dedicarte a la música?
En realidad yo no decidí hacerme músico, sino que estudiaba en el High School of Arts and Design school de Nueva York y el lugar tenía un auditorio donde una vez estaba tocando Stan Getz y yo no tenía idea quién era Stan Getz, pero me senté y me voló el cerebro. Entonces, a partir de ahí, algunos companeros de la escuela me dijeron que si me gustaba el jazz, “go to the Village”.
Y empecé a ir a los 14 anos al Village todos los fines de semana sin permiso de nadie y me envicié con el tema; los músicos…era una cosa efervescente.
Cuando empecé a conocer el Village, te encontrabas en la calle con Mingus caminando por la calle o Bob Dylan y su novia…nadie lo conocía tanto todavía. Era una cosa como que todo se daba en el Village
O sea en ese tiempo tú no tocabas un instrumento todavía?
No. En ese tiempo los músicos hablaban de arte, de filosofía…era todo un paquete, algo que se ha ido perdiendo. En el edificio de nosotros había un janitor (una persona que hace mantenimiento) y en la semana se ponía su mameluco y hacía su trabajo y el fin de semana se vestía que parecía embajador y si le preguntabas what’s happening ? (qué está pasando?), él te decía, Miles está tocando en el Village Gate, Bill Evans en el Town Hall, Charles Lloyd se está yendo a Rusia…O sea, el tipo sabía todo lo que estaba pasando, jaja… Y no había internet en esa época!!
Era una cosa cultural, intelectual, artística, que desafortunadamente se ha ido perdiendo; no sólo de la música, sino de todo el paquete.
-Te parece que la música era socialmente más integral en ese sentido?
De todas maneras. Los anos 60 fueron un período muy convulsionado: estaba la guerra de Vietnam, el sexo libre, Jimmy Hendrix, Woodstock, las marchas de integración racial..
En qué momento comenzaste a tocar un instrumento y se convirtió en una posibilidad real de algo que querías desarrollar?
Primero fui un poco un erudito de la materia; compré discos como malo de la cabeza y escuchábamos música con amigos de manera medio crónica. En esa época ya se sentaban mis amigos músicos y empezaban a analizar la cosa, lo que estaba pasando, no sólo del punto de vista estético, sino de un punto de vista más específico musical y luego cuando vine para acá a Chile nos hicimos muy amigos con Matías Pizarro y después terminé tocando con él.
Una noche fuimos al club de Omar Nahuel…no… fue en la casa de Matías (Pizarro), donde la hermana tocaba el contrabajo y era como si supuestamente cualquiera lo podía tocar y ahí empecé a tocar el bajo y por todo lo que había escuchado y tocando con Matías que tocaba muy bien, fui aprendiendo. Íbamos al club de Omar Nahuel y a partir de ahí ya decidí tomar la cosa en serio, me compré un contrabajo y ya después me fui a Berklee School of Music donde me hice amigo de Cecil Mc Bee, quien se convirtió en mi mentor, recomendado por un pintor de acá que lo conocía. Así pasé del contrabajo al bajo eléctrico los dos anos que estuve en Berklee, porque el jazz acústico se transformó en fusión.
A ver si entendí bien, para aclarar, tú vivías en Chile, te fuiste a EEUU, volviste a Chile y luego volviste a EEUU?
Nací en Perú y a los dos anos me fui a Nueva York. Ahí me crié en los anos 60s y me metí a una escuela de artes. Luego mi papá se trasladó acá a Chile a la CEPAL y luego, el 69 me fui a estudiar a Berklee . Cuando volví, justo antes del golpe, me tocó estar en el movimiento de jazz fusión acá..
Recuerdo que me comentaste una vez que allá en Estados Unidos (Nueva York), te tocó compartir con músicos chilenos también. Fue eso el antecedente de lo que se formó acá a tu vuelta?
Eso ya se había formado antes de que me fuera. Con Pedro Greene vivimos juntos allá en ROXBURY, el barrio negro de Boston. Le dije al director del dorm que no me gustaban los gringos y me dijo que me fuera a un barrio de putas. No me pareció mala idea, sobretodo si era más barato. Y era muy agradable el barrio, había mucho movimiento, mucha cosa sucediendo. Y en esa época , que tenía a mi amigo y mentor Cecil Mc Bee (contrabajista de Charles Lloyd, entre otros), le presenté a la chica del Paul Smalls, que era un bar, el bar más cerca de Berklee que había, y se enamoraron… Así que ella me hacía pasar, siempre gratis, todos los fines de semana, a ver a todos los jazzistas que te puedas imaginar.
Se comenta que era un entorno donde circulaba mucha droga además. Te parece que eso afectó de manera negativa a lo que estaba sucediendo?
Es cierto que en cierta medida pasaron muchas cosas indeseables, sin embargo, todo el condicionamiento que venía de la vida laboral de los anos 50, o sea, ese modelo demasiado carnero, con el ácido lisérgico se empezó a cuestionar todo; las leyes, la guerra, el amor, el sexo, la música, la filosofía la religión, todo el paquete. Ahora, tampoco estoy diciendo que es bueno ser drogadicto, pero en este caso contribuyó a un cuestionamiento más profundo.
Nunca es malo cuestionar el sistema además..
El sistema está armado a puertas cerradas; entre el cura de turno, el general favorito o de moda…En todos los países…Entonces, claramente el sistema tiene sus limitaciones.
Te parece que ese fenómeno se da también en el medio musical? Digamos, en el chileno, que es el más cercano para ambos.
Bueno, yo no participo mucho del “movimiento” de música chilena acá. Encuentro además que es súper miope. Miope en el sentido de que si tú tocas guitarra y dices que tocas jazz, bueno, puede ser que sí, pero si tú tocas guitarra y tienes tu propia voz, es más importante eso a que si tocas jazz.
Hay bateristas, por ejemplo, Ed Blackwell…Es un baterista de New Orleans, un tipo que no tiene mucha técnica, pero es muy sabroso. Elvin Jones, es tremendamente estrambótico. Coltrane, cuando empezó a tocar, lo odiaban porque no le entendían nada y ahora el 90 por ciento de los que siguen el saxofón de forma seria, le copian todos los parámetros posibles que él planteó dentro de su idioma. Cuando digo miopía me refiero en que la mayoría de los músicos están metidos en hacer las cosas que funcionan acá. Galvez, un tremendo bajista, compositor. Entonces él es el referente, pero también podría ser Ray Brown, Ron Carter o Victor Wooten, sólo que como algunos vieron que eso funcionaba, entonces quieren ser como él.
Te parece que está muy sesgado por la cosa estilística entonces?
Yo creo que sí. Si no tocas hard bop (por ejemplo) acá, entonces se dice que no tocas jazz. Si tocas hip hop, no tocas jazz, si tocas pop, lo mismo.
Culturalmente me parece que estás más limitado también porque tampoco hay un mercado; no hay un mercado grande de jazz y nosotros o las personas que hacen jazz acá son como guerreros que muchas veces quisieran seguir adelante, pero terminan adaptándose a donde el mercado les tire. O sea, muchas veces eso significa más sonar jazzy que, realmente tocar jazz. Como toda la música de los supermercados…
Bueno, también ponen a Pat Metheny en los supermercados y ascensores de repente..
Con tal de que dure 3 minutos..
Y en cuanto al nivel, te parece bueno?
Me parece bueno a nivel personal, pero me parece que los músicos como tú, que para no abandonar su pasión, tienen que irse a otra parte para poder mantenerlo vivo. Porque, qué pasa si acá tú no comulgas mucho con el medio “oficial”?? Yo lo encuentro un poco mezquino; le falta generosidad a la parte cultural de lo que acontece. Acá por la casa, pasan muchos músicos de distintos niveles y lugares y en general es una buena energía, una misma frecuencia. No me parece bien que haya que limitarse para tocar un tipo de jazz que es “bienvenido” o aceptado. Me parece que en el exterior es un poco distinto. Uno hace lo que hace y se respeta.
En el proyecto Fusión, de la época cuando volviste de Nueva York, quiénes eran los integrantes??
Estaba primordialmente Daniel Lencina, Orlando Avendano,
a veces Matías Pizarro, a veces Mario Lecaros, Lautaro Rosas en guitarra, Santiago Salas en percusión.
Hay algún trabajo en particular de las cosas que has hecho al que le tengas más carino o que te gustaría destacar para que se escuche?
Hay un documental en el que estoy trabajando ahora, en el que el enfoque está en qué es lo que es la música para cada uno, sin tocar lo que es el aspecto comercial mediático, si es que eso se puede; o sea, por qué tú tocas jazz u otro estilo en particular…Y la idea es juntar personas distintas y tratar de hacer una expresión un poco donde se sumen las tortas…Así que estamos haciendo este proyecto con Manongo Mujica (percusionista peruano), Andrés Prado y yo, haciendo la parte peruana y la idea es eso, mezclarlo con la parte chilena y los extranjeros que vienen para acá. Me gustaría involucrar a Kiuge, con quien trabajamos en Malos Modales, está Luis Edson también (un tecladista brasilero que toca el acordeón y es folklórico, pero también tiene una cosa rarísima para tocar el teclado, que me gusta), y hay varios músicos en vista que se pasean por acá. Pero no estoy tratando de empujar nada todavía, sino que cuando llegue el momento de filmar, el director muestre los personajes como son. No sólo cómo tocan, sino cómo piensan.
Sus personalidades…
Sus personalidades. Manongo es un tipo que se va al desierto a meditar y se lleva unas zamponas grandes, pero no las sopla, sino que las incrusta en la arena para que las sople el viento!
Y ese es su playback para tocar arriba, jajaja.
Y solo en el desierto!
Eso no lo conoce casi nadie y no hay registros.
Andrés Prado es un músico peruano que toca en Europa y Estados Unidos, con músicos de jazz de distintos lados, pero se va a la selva a estudiar los cantos de los Icaros, que son unos cantos que hacen las plantas cuando tomas ayahuasca y el está aprendiendo esos cánticos para aplicarlos a la música, pero sobretodo para aplicarlos a la sanación, que es lo que él quiere cuando ya haya aprendido.
Con Andrés Prado tienes algunas grabaciones, no?
Sí hay algunos registros de distintos tiempos y él participó en la última grabación ahora hace poco que fui a Perú.
Es como un sobrino
Cómo nace PeruJazz? Dónde y cuándo se origina?
Surgió de unos encierros que teníamos con Manongo que eran casi anti-musicales, porque en ese tiempo él no tenía batería, sino, parte de una batería y pitos, sonajas, de todo eso… Empezamos a tocar con Chocolate, un percusionista que se fue con bandas de striptease y boleros y terminó tocando música santera. Ahí incorporamos a Jean Pierrre a la banda, y no había instrumento; armónico era bajo, saxo tenor con una pedalera y Manongo. Empezamos a hacer una fusión de las influencias de cada uno de nosotros. En ese tiempo yo tenía mucha influencia de Weather Report en esa época, Manongo era como un jazzista de los 40, Jean Pierre andaba en la onda de Stanley Turrentine y Chocolate era como el santero en la banda y empezamos a darle y darle…
Una vez Manongo invitó a un amigo de su papá que era pintor y escritor y él nos recomendó que habláramos con Alan García, que nos mandó de giras por todas partes; dos giras internacionales y una gira por latinoamérica.
Ahí estamos hablando más menos de qué anos?
Esto fue en los 80 as
Lo bueno fue que como no había instrumento armónico, yo tenía que ver cómo tocar los acordes en un bajo de 4 cuerdas sin que nadie me explique cómo y con los dos percusionistas y un saxo con un aparato al que era difícil de entender qué chuchas estaba haciendo porque lo usaba libremente..era bastante impredecible.
Entonces tú dirías que era un proyecto más o menos free??
Era bastante libre, pero muy percutivo y con mucho ensayo. Nosotros vinimos acá con esa banda en época de toque de queda.
A veces iban los pacos y les ofrecían tragos y cosas así y al final nunca tuvieron por donde agarrarnos. Nosotros éramos músicos y estábamos tocando música, nada más…Tampoco había una ley que lo impidiera, jajaja.
Era un ambiente bien mixto, donde estaba Fulano…Se llamaba nona jazz pero era más mixto
Era un local clandestino?
Era un lugar legal, pero funcionaba de toque a toque. Tal vez no era lo más sensato en esa época, pero ayudó porque la gente andaba más desinhibida. Mucha gente quedó entusiasmada y musicalmente, como Manongo, algunos empezaron a tocar más como brujo que como músico.
Él ahora está en Perú y está conectado con una red de músicos internacionales que lo llaman y van a Perú, él los aloja y graban y hacen ciertas cosas. Eso es algo que se daba mucho en un club de jazz que tenía en cuzco y con Andrés Prado
Y para terminar, teniendo esa experiencia de un local de jazz, qué se puede hacer acá para aportar al medio??
A mi me gustaría juntar gente que por qué no tocan juntas! Acá todo el mundo llama a sus compadres, pero hay muchas cosas que se podrían hacer si juntáramos algunos músicos..
Gracias Enrique por la instancia y el tiempo para conversar.
Gracias a ti y suerte en tus proyectos.